No todas las batallas tienen lugar en tierras remotas, en mar abierto o incluso en el aire. En los días que nos toca vivir, puedes encontrar algunas en las redes de ordenadores de todo el mundo. En lugar de usar las armas tradicionales de las guerras que conocemos, las personas que se enfrentan en este tipo de batalla usan bits y bytes.
Sin embargo, no creas que estas guerras virtuales no tienen consecuencias en el mundo real. Lo cierto es que si las tiene, y en ocasiones unas consecuencias realmente importantes. Considera todos los sistemas diferentes que los países modernizados tienen conectados a Internet.
Los sistemas van desde servicios de emergencia, mercados financieros, bancos y centrales de energía, hasta compañías de agua, sistemas de armas y redes de comunicación. Eso solo es el principio. Piensa en todos los servicios y sistemas de los que dependemos para mantener a nuestra sociedad de una forma estable. La mayoría de ellos funcionan con sistemas computerizados. Incluso si los administradores de red separaran sus ordenadores del resto de Internet, podrían ser vulnerables a un ciber ataque. La ciberguerra es una preocupación real en todos los países informatizados.
A diferencia de la guerra real, la cual requiere una masiva cantidad de recursos tales como personas y equipamiento, la ciberguerra solo necesita alguien con el correcto conocimiento y el equipamiento informático necesario para causar los daños. El enemigo podría estar en cualquier sitio – incluso dentro de las fronteras del país atacado. Un potente ataque solamente podría necesitar media docena de personas usando ordenadores portátiles estándar.
Otro aspecto a tener en cuenta en un conflicto de estas características, es que el ataque puede ser parte de un asalto coordinado a una nación o simplemente la broma de una persona con ciertos conocimientos en seguridad informática (usando herramientas de otros). Una vez que el objetivo se da cuenta de que algo está ocurriendo, podría ser demasiado tarde. No importa el motivo, estos ciber ataques pueden provocar millones en daños. Con todo esto en mente, la pregunta no es si va haber una ciberguerra, sino ¿cuando va a haber una?
Algunas personas podrían decir que la ciberguerra ya está ocurriendo. De hecho, basándonos en ataques perpetrados contra varios países del primer mundo, la primera ciberguerra real comenzó a finales de los años noventa. Aunque Internet ha estado entre nosotros durante unas cuantas décadas ya, todavía es una tecnología relativamente joven.
Es una tecnología que se ha demostrado extremadamente útil. Los gobiernos, corporaciones y ciudadanos normales han adoptado Internet rápidamente. De hecho, ya hace tiempo que las industrias y los gobiernos dependen de las funciones que Internet les ofrece.
El problema es que visto de un modo general, Internet y todos los sistemas conectados no son realmente seguros. Hay muchas maneras de aprovecharse de las vulnerabilidades e infiltrarse en sistemas ajenos. Esto quedo muy en evidencia en el año 1997 donde el departamento de defensa de los Estados Unidos puso en marcha un experimento clasificado, donde el propósito principal era ver si un grupo de hackers podía infiltrarse al pentágono usando ordenadores con ciertas vulnerabilidades puestos a propósito.
Los resultados fueron impresionantes, ya que en el pentágono no se dieron cuenta de la infiltración hasta tres días después de haber roto la seguridad. El equipo de hackers contratado, consiguió controlar el pentágono y los sistemas militares nacionales. Un ataque real podía haber acabado en una caída total de la red, aparte de robar información.
En la siguiente parte del artículo veremos algunas estrategias utilizadas en la ciberguerra y que seguramente encontrarás interesante. haz clic en el botón para ver el artículo:
