iCache

En los tiempos en los que vivimos, casi todo el mundo lleva en su cartera tarjetas de crédito, débito, de pago a comercios y muchas más tarjetas parecidas. Son muchas tarjetas para llevar en la cartera o el bolso. ¿Qué pasaría si pudieras reemplazar la cartera llena de plástico con un único y delgado dispositivo que hiciera la función de cada una de las tarjetas?

Esto es exactamente lo que los creadores de iCache quisieron cambiar. Teniendo en cuenta que la tecnología detrás de las tarjetas de crédito y débito no ha cambiado mucho en los últimos años, los creadores de iCache pensaron actualizar la manera de hacer nuestras transacciones.

El sistema iCache se compone de un fino dispositivo que puede recordar a un teléfono móvil, y lo que hace es recolectar datos de todas las tarjetas que solemos utilizar, incluso las que hacen descuentos en los supermercados.

El diseño del dispositivo está pensado para consumidores de todo tipo y también busca una manera más segura de hacer nuestras operaciones con las tarjetas. Esta cartera digital está protegida por la huella digital del dueño, por lo que nadie más puede usarla incluso en caso de pérdida.

En su día, este dispositivo solo fue distribuido por bancos y otras organizaciones financieras para una determinada lista de usuarios. Sin embargo, la idea que se tenía era que fuera distribuida para un uso generalizado. Sin embargo, surgieron muchos problemas financieros para que el proyecto saliera adelante y a día de hoy poco se sabe de este sistemas y los responsables que lo gestionaban.

Lo cierto es que muchos lo dan como un proyecto acabado y cerrado, y por las últimas noticias que se tienen puede que sea así. Sin embargo, ¿Cómo funcionaba esto?

La tecnología detrás de estos dispositivos funcionaba de la siguiente manera: Una vez que se tenía el iCache, se conectaba al ordenador mediante un cable USB. Lo siguiente era teclear los números de la tarjeta y las fechas de expiración, las cuales luego eran cargadas al dispositivo iCache.

Se podía incluir información de prácticamente cualquier tarjeta que existiera. La forma de activar el dispositivo era pasar el dedo sobre una banda de autenticación en el iCache. Se podía ver en la pantalla todas las tarjetas configuradas y luego se podía elegir la que se quisiera.

Digamos que querías usar la tarjeta con la que compras en un comercio determinado.  Se elegía por medio de la pantalla y la información de esa tarjeta se cargaba en una tarjeta separada – una tarjeta de plástico con una banda magnética que salía del dispositivo. Esta tarjeta estaba cargada temporalmente con los datos de la tarjeta que habías elegido. En este punto, se podía utilizar como una tarjeta normal. Una vez acabada la operación, se insertaba de nuevo en el dispositivo. La información se mantenía en la tarjeta unos diez minutos para luego ser borrada.

Aparte de bandas magnéticas, se podía también cargar códigos de barra en el iCache. Esto eras muy útil para ciertas cosas. Por ejemplo, si navegando por Internet te descargabas un cupón de tu tienda favorita a tu ordenador, luego podías cargarlo en el iCache. Una vez en la tienda, se podía mostrar el cupón en la pantalla del dispositivo y el vendedor solo tenía que pasarlo por el escáner del código de barras.

Una de las cosas en las que insistían mucho era en la seguridad. Se quería que fuera un buen dispositivo para llevar de viaje y sobre todo para aquellos preocupados por el robo de tarjetas. ¿Qué lo hacía tan seguro? Una combinación de codificación de datos más la activación mediante la huella digital era la clave. Los datos se encriptaba mediante chips internos en el dispositivo.

Toda la información se cargaba directamente por el cable USB y ningún dato se quedaba almacenado en el ordenador. Todos los datos solo podían ser organizados en un modo legible por el propio dispositivo iCache. Otra cosa a tener en cuenta, es que solo aceptaba tarjetas nuevas cuando estaba conectado a tu ordenador.

Todos los datos que se cargaban tenían que coincidir con la información dada en la configuración inicial del dispositivo. Si alguien no autorizado intentaba cargar una tarjera en el dispositivo, simplemente no se reconocía la tarjeta.

De todos modos, parece que de momento este sistema no va a lanzarse, aunque nunca se sabe… pueden que algún día alguien quiera retomar este proyecto y hacerlo una realidad.

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