URI

Lo que conocemos por las tres WWW en Internet es una paradoja interesante – está formada con ordenadores pero hecho para la gente. Los sitios Web que visitas todos los días usan un lenguaje natural, imágenes y un número de protocolos para presentar la información en un modo fácil de entender.

Aunque son un punto clave central para crear y mantener la Web, los ordenadores por si mismos realmente no pueden darle todo el sentido a toda esta información. No pueden leer, no pueden ver relaciones personales o tomar ciertas decisiones como lo podrías hacer tú. Para solucionar esto, lo que se conocen como Web semánticas han querido ayudar a los ordenadores a “leer” y usar la Web.

La idea es bastante simple – el añadir metadata a las páginas Web pueden hacer que las máquinas en la WWW sean leíbles. Esto no dará a los ordenadores una inteligencia artificial o hacer que sean más listos, pero les dará herramientas para encontrar, intercambiar, y con ciertos límites, interpretar información.

Se puede decir que es una extensión de lo que ya tenemos en las tres WWW. Esto puede que suene algo abstracto, y realmente lo es. Mientras que algunos sitios ya están usando conceptos de las Web semánticas, muchas herramientas necesarias todavía están en desarrollo. ¿Qué mejor manera de ver esto con un ejemplo?

Supón que quieres comprar la trilogía de la “Guerra de las galaxias” en Internet y tienes ya ciertos criterios básicos para hacer la búsqueda. Lo primero, los quieres en DVD con todos los extras y material adicional que llevan. En segundo lugar, lo quieres al precio más barato posible, pero lo quieres nuevo y no de segundo mano. Finalmente, tampoco quieres pagar demasiado por el envío, pero no quieres esperar demasiado para que te lo traigan.

En este punto en la evolución de la Web, lo mejor que puedes hacer es ir a páginas Web donde vendan este tipo de productos y compares precios y tiempos de envío, y los promedios con los que trabajan. También podrías buscar un sitio Web que compara precios y gastos de envío de diferentes comerciantes al mismo tiempo.

De cualquiera de las maneras, debes hacer un trabajo de investigación, luego elegir como lo vas a comprar y poner la orden de compra tu mismo. Con la Web semántica hay otra opción.  Podrías poner tus preferencias en un agente informatizado que haría la búsqueda en la Web, y encontrar la mejor opción para ti, y además poner la orden de compra.

Este agente entonces podría abrir un software para finanzas personales en tu ordenador y registrar la cantidad gastada, y también marcar la fecha en la que el DVD llegará a tu casa. Este agente podría hacer muchas más cosas, como por ejemplo aprender tus hábitos y preferencias, por lo que si has tenido una mala experiencia comprando en un sitio en particular, sabría que no debe volver a usar ese sitio.

El agente no haría esto mirando fotografías y leyendo descripciones como lo hace una persona, sino buscando en la metadata que claramente identifica y define lo que el agente necesita saber. Los metadata son simplemente datos leíbles para la máquina que describe a otros datos.

Son invisibles según estás leyendo la página Web, pero el propio ordenador si lo detecta e interpreta. Esta metadata puede permitir tareas más complejas para conseguir resultados más precisos.

Para todo esto, utiliza ciertos elementos que puede que hayas oído o te suenen, como XML, RDF y lo que da título a este artículo, que son las URI. Veremos en el siguiente artículo como funcionan y se combinan estos elementos para darnos una nueva forma de navegar por la Web.

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